Poesía Infantil y Juvenil

Esto es amor

Desmayarse, atreverse, estar furioso,
     áspero, tierno, liberal, esquivo,
     alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso;

No hallar fuera del bien centro y reposo
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
     enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso;

huir el rostro al claro desengaño,
     beber veneno por licor suave,
olvidar el provecho, amar el daño;

creer que un cielo en un infierno cabe,
     dar la vida y el alma a un desengaño;
      esto es amor, quien lo probó lo sabe.

Lope de Vega  Poesía Juvenil

                                     

Rascacielos de alas   

Doña Urraca dijo pronto:
-Hoy alquilo una rama
del pino de cinco plumas
el "rascacielos de alas".

Habló con el Benteveo,
administrador sincero,
quien le pidió referencias
y un garante con sombrero.

Doña Urraca muy oronda
se dijo entre lengua y pico:
-Me voy a buscar al Tero
que es elegante y muy rico.

El tero , con gran prestancia,                                                       


hizo gala de elegancia,
y el celoso Benteveo
lo saludó: Bicho feo. 

-Yo no soy un "bicho feo",
yo soy el tero Tartufo.
-Y yo a usted no lo molesto,
es mi saludo modesto. 

-¿Qué quiere usted, caballero?
-Soy garante de la Urraca.
-Entonces debe firmar acá, en este trozo de resaca.

-Ya  he firmado,
¿y ahora, don Benteveo?
-Debe dejar el sombrero
como garante certero.

-Perdone, don Benteveo,
mi sombrero no lo dejo,
es parte de mi cabeza
y no rodará por esto .

-Entonces dígale usted
a la señorita Urraca
que no podrá alquilar
una rama de esta casa.

Del libro "El gato Pirucho y su amigo el ratón Perico", Stella Maris Gamba, escritora pampeana.
Poesía Infantil
Fuente:Ilustración: Dibujo de Luz, alumna de 6º c, Escuela Madre de la Misericordia/ avesdelnea.blogspot.com.ar

El gusanito Felipe 

El gusanito Felipe,
gusanito con rodete,
no se alimenta de hojas
sino de blandos chupetes. 

Viaja en macetas con tierra
a lugares insospechados,
buscando niños grandotes
que el chupete no han dejado.

Acomodado en la ventana
espera caiga la noche
para entrar por un huequito                                                
que el cuerpito no le roce. 

Entonces va hasta la cama,
se abraza al viejo chupete,
que blandito y desinflado,
es para él un banquete.

                                       
Pero es un gusanito
consciente de su cruzada,
por eso deja a los niños
hermosos cuentos de hadas.

¿Querés dejar el chupete?
¿Querés tener un librito?                             
Te recomiendo a Felipe,
un especial gusanito.

Stella Maris Gamba, Poesía Infantil


Un pasito... y otro más

Un pasito y un chichón
tambaleándome yo voy,
porque quiero caminar
sin la mano de mamá. 

Un pasito y otro más                                     
y ya puedo caminar.

Me bajé del corralito                                         
dije chau al andador,
y como dice papá
voy a ser caminador.

Un pasito y otro más
y ya puedo caminar. 

Stella Maris Gamba , Poesía Infantil
Fuente: imagen:  
http://www.elbebe.com/ninos-1-ano/crecimiento-y-cambios-fisicos-ninos-1-2-anos, visitada el 1 de noviembre del 2013.

Casita de papel

La casita de los versos
  es de papel y chiquitita,
pero allí cabe de todo
lo que uno necesita
en sus siete habitaciones
 con sus siete ventanitas.
En una hay sueños violetas
  hay en la otra, sonrisas;
en la tercera, un gigante
  bien dibujado con tiza
que guarda hermosas palabras
  debajo de la camisa...
En la cuarta habitación
  un cofre con musiquitas;
en la quinta, dos espejos
para ver cosas bonitas...
(por uno se ven los pájaros
y por el otro, estrellitas...).
  En la sexta habitación
  cubre paredes y suelo,
   un jardín de tulipanes
con césped de terciopelo
   y escalera-caracol
para ir a bailar al cielo.
En la séptima hay dos lunas
en el fondo de un baúl:
una huele a azúcar tibia,
la otra a perfume azul...
   una usa hebillas de oro,
la otra moños de tul.
¡Ay! ¡Qué casa primorosa,
   de papel  y tan chiquita!
pero...¿han visto?, cabe todo
   lo que uno necesita
en sus siete habitaciones
con sus siete ventanitas

Elsa Isabel Bornemann, poesía infantil

¿Dónde, Dónde?

Dónde, Dónde
¿Dónde van las mariposas,
     dónde van?
Las libélulas danzantes,
     ¿dónde están?
¿y esa langosta acróbata
       del jardín,
dónde se oculta con su hijo
        saltarín?
¿Dónde se esconden mis bichos
        cuando llueve?
¿Puede alguien responderme?
        ¿alguien puede?   
¿Y el torito, a su bonete
         de arlequín
lo resguarda como el grillo
         a su violín?
Quizá tengan ya las caras tan mojadas...
y antenas, alitas, patas
          empapadas...
Ah...¡Qué el sol ponga ya en marcha
          su gran fragua!
Mis bichos no tienen botas
          ni paraguas...  

                         
 

Elsa Bornemann. Poesía Infantil.

Sueño infantil   

Una clara noche
de fiesta  y de luna,
  noche de mis sueños,
    noche de alegría
-era luz mi alma
que hoy es bruma toda,
   no eran mis cabellos
    negros todavía-,
el hada más joven
me llevó en sus brazos
  a la alegre fiesta
que en la plaza ardía.
  So el chisporroteo
  de las luminarias,
  amor sus madejas
  de danzas tejía.
  Y en aquella noche
de fiesta y de luna,
noche de mis sueños,
   noche de alegría,
el hada más joven
besaba mi frente...
   con su linda mano
su adiós me decía...
   Todos los rosales
daban sus aromas,
    todos los amores
     amor entreabría.

Antonio Machado. Poesía Infantil

Bendición de dragón 

Que las lluvias que te mojen sean suaves y cálidas.
Que el viento llegue lleno del perfume de las flores.
Que los ríos te sean propicios y corran para el lado que quieras navegar .
Que las nubes cubran el sol cuando estés en el desierto.
Que los desiertos se llenen de árboles cuando los quieras atravesar . O que encuentres esas plantas mágicas
que guardan en su raíz el agua que hace falta.
Que el frío y la nieve lleguen cuando estés en una cueva tibia.
Que nunca te falte el fuego.
Que nunca te falte el amor.
Tal vez el fuego se pueda prender.
Tal vez el agua pueda caer del cielo.
Si te falta el amor, no hay agua ni fuego que alcancen para seguir viviendo.

                                          

Gustavo Roldán. Poesía infantil
Ilustración: Mila Marquis 

Juanito Laguna 

Voy a contarte una historia,
una sola, sólo una...
Voy a contarte la historia
del gato Juani Laguna.

Cuando la luna se sube
por la sombra del caldén,
el Juani, por la escalera,                                      
quiere subirse también.

Si caen gotas de lluvia
yo, las junto en un fuentón,
y el Juani quiere cazarlas
como si fuera un ratón.

Si brilla el sol y es domingo,
el Juani quiere pasear,
así que maullando bajo
se pone un gorro y se va.

Juega, sueña, baila, corre,
duerme a los pies en mi cuna,
es flaco y lo quiero mucho
mi gato ¡el Juani Laguna! 

Adriana Lis Maggio.Autora pampeana. Poesía Infantil 
                      
Poema conjuro para decir en un día chinchudo

Estos días siempre son iguales:
días de papá enojado,
de ¡no toques al gato! 

Si llueve uno se embroma,                                    
no se puede salir                                                             
porque está el barro,                                                     
y yo pienso:
¿Con tanto miedo verde
dando vueltas,
que yo salga a jugar
será tan malo?

Entonces,
esos días en que vuelan patos,
invento una laguna de colores,
les hago cuevasábanas azules,
y al vuelo, me los cazo. 

Adriana Lis Maggio. Poesía infantil
Imagen:Andy Nguyen

Canción de los amorcitos sub-14 

Son niños o jovencitos
de catorce y descendiendo:
de trece, doce, once, diez... 
y aún -menos años teniendo.

Ellos-por primera vez-
se  sorprenden "ennoviados"...
Vibran con sus sentimientos, 
secretos o declarados.                           



De corazones contentos...
De estreno de nueva vida...
Frente a frente a esa emoción,                           
a dúo...si es compartida.

Inauguran la pasión
de susurrar un "te quiero"...
Amorcitos sub-14...
¡más bellos que el mundo entero!

Sensibles...-ah...muchachitos...-
soñadores, "aduendados"...
Tema de toda canción
los chicos enamorados... 

La muralla 

Para hacer una muralla
tráiganme todas las manos:
los negros, sus manos negras,
los blancos, sus blancas manos.
ay,
una muralla que vaya
desde la playa hasta el monte,
desde el monte hasta la playa, bien,
allá sobre el horizonte.

-¡Tun, tun!
-¿Quién es
-una rosa y un clavel...
-¡Abre la muralla!                                                   

-¡Tun, tun!
-¡Quién es?
-el sable del coronel...
-¿cierra la muralla!

-¡Tun, tun!
-¿quién es?
-la paloma y el laurel...
-¡abre la muralla!

-¡Tun, tun!
-¿quién es?
-el alacrán y el ciempiés...
-¡cierra la muralla!

Al corazón del amigo,
abre la muralla;
al veneno y al puñal,
cierra la muralla;
al mirto y la yerbabuena,
abre la muralla,
al diente de la serpiente,
cierra la muralla;
al ruiseñor en la flor,
abre la muralla...

Alcemos esta muralla
juntando todas las manos;
los negros, sus manos negras,
los blancos, sus blancas manos.
Una muralla que vaya
desde la playa hasta el monte,
desde el monte hasta la playa, bien,
allá sobre el horizonte.  

Nicolás Guillén. (del libro: "Un libro para mí", Lecturas para adolescentes y jóvenes con necesidades educativas especiales, Adriana Wilson. HomoSapiens ediciones). Disponible en nuestra Biblioteca. Imagen: www.silvitablanco.com.ar

Invitación 

Porque cantas cuando llego,
porque sé que eres mi amigo,adentro de una naranja
te invito a vivir conmigo.
 
Casa redonda y brillante
como un solcito pintado,
y en ella nosotros dos,
de dulce jugo empapados                     

Tú, anaranjado de día
yo, de tarde, anaranjada,
y encendiendo nuestra noche
una naranja alunada.

Un gajo para reír...
un gajo para bailar...
los demás, para querernos.
¡Ninguno para llorar!

Las horas anaranjadas
rodarán para los dos.
Nadie sabrá este secreto:
solamente tú y yo. 

Elsa Bornemann. (de "Un libro para mí")

El color de los flamencos 

Perdido estaba en el cielo
el color de los flamencos,
y ellos andaban de blanco,
en un lago de silencio.  

Lentas patas, largo andar,
duda en los ojos abiertos.     
En el agua miraban,
con un blanco desconcierto.

Fue preciso que se fuera
el sol emaplideciendo,
y regresara la luna,
su bandada de reflejos.

Cuando la noche extendió
su velamen de misterio,
del cielo bajó otra vez,
el color de los flamencos. 

María Cristina Ramos.(del libro "Corazón de grillo", Editorial Ruedamares). Poesía infantil











 

                                                        


 



          

1 comentario:

  1. me encantó el aporte!!!! Es riquísmo! Muchas Gracias. Desde Buenos Aires, una mamá desesperada por material pampeano.

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